Los secretos de la madera
Cálida, resistente, natural y acogedora. La madera es un material extraordinario, que se adapta a toda vivienda y la vuelve especial. Cualquier estilo quieras dar al lugar en el cual vives o trabajas, la madera sabrá valorizar tu estilo, creando un ambiente único, refinado, simple, rustico, clásico o moderno. Utilizar la madera significa tener la posibilidad de escoger entre muchas esencias y múltiples matices, para obtener un resultado siempre original. La madera es material vivo: cada árbol es único e inconfundible en el aspecto de las vetas, en el enredo de las fibras y en las tonalidades del color. Escoger una madera es seguramente una cuestión estética (tonalidad clara o obscura, tipo de tejedura), pero determina también las prestaciones funcionales del producto: resistencia a la acción del aire y del viento, aislamiento térmico y acústico, resistencia a excursiones térmicas, a la luz directa del sol y ultravioletas, a la biodegradación, etc. Existen numerosos tipos de madera, cada cual con sus propias características y apta a particulares usos. Las variedades de maderas más aptas para ventanas y sistemas de obscuración son: - Abeto Rojo
- Castaño;
- Douglas;
- Hemlock;
- Iroko;
- Lárice;
- Roble;
- Pino.
Las que son más aptas para puertas y muebles son: - Cerezo;
- Roble;
- Nogal tanganika;
- Nogal nacionale.
Para puertas y muebles decorativos es posible también emplear los brezos de madera. Éstos se obtienen elaborando delicatamente las excrecencias de los árboles. Gracias a la irregularidad de la distribución de las fibras, son únicos en el color y en el diseño. Son por eso empleados para el revestimiento de muebles y bibelots preciados.
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